jueves, 30 de diciembre de 2010

El regreso

Porque como reina de corazones me dedico a asistir al rey.
Si caída desde el cielo mis decisiones se hacen silencio al actuar.
Se describe cada línea como una palabra y cada palabra como un infinito en la nada.
Volví al cielo, volví a creer en la forma y el espacio, Volví a descubrir; volví a descubrir.

Si se tienen mitad de años mitad de piernas y un corazón entero, cuyo músculo deforme fue encarnando injertos de otros corazones, porque tu tristeza, porque tu llanto victima de un cómodo cojín de dolores, angustias y penas.

Y si la escalera esta mas allá de dios y del diablo, de los juegos sexuales y del consumismo barato?
Y si mi forma individual es tu complemento en esencia, es mi forma en tu espacio, es tu forma en mi espacio.
Tales hilos de oro que cocieron tu pensamiento con mi imagen, mi forma de describir visualmente la nada que se proyecta en paredes amplias de concreto gris, transformando cada grano de arena y cal en un destello de colores, sepias verdes y cerúleos que quedaran impregnados en la proyección única y definida de tu pensamiento.
Cada vez, cada momento, cada lapso es mas de lo que ya creado, primero entre los resquicios de una mente esquizofrénicamente infrenable y después en mis manos.

Hace mucho que no te escribía, hace mucho que perdí a ese Rey de Acuario, hace unos días, Lo encontré, Lo vi y Lo toque.

miércoles, 21 de julio de 2010

Drex, tu respuesta.

Si llevara tu remo en el mío
Y me fugaría a Atlántida
Tal vez tenga menos tristezas
Y después de una pelea una sonrisa

Yo no creo que todo este perdido
Pero, algo ya se perdió.
Solo remar, solo, remar.

Sola, remar.

Para darle guerra al mundo,
Para darle guerra con tus Cuatro Guitarras
Para volar al sol y caerse de espaldas.

Caerse en Venus, o en Mercurio
Donde Morir todos los días, de cara al sol…
Donde esperar que se seque la sangre,
Donde cocer las heridas.

Y volver.

Volver a tu Guerra, con Cuatro Guitarras.

martes, 6 de julio de 2010

La espera del esclavo

jueves, 10 de junio de 2010

Modigliani

¿Quién gritará su nombre ahora?

Ahogadas las palabras,
ya no quedan héroes, ya no quedan soldados, ya no quedan lideres.
Sumidos en la era de los sin nada, solo quiero cargarlos de algo;
bueno o malo, que importa, me basta.
Una lucha propia, una sed infrenable, una pasión grata.
Una cuestión donde el oficio, la búsqueda de ese rato de libertad y revolución,
no se prostituyan.

¿Quién adora su nombre ahora?

Los quietos y sumidos en el egoísmo nato perpetuado a la inconsciencia consiente.
Mientras los que tenemos sed y no somos prostitutas, Buscamos.
Buscamos esos instantes de libertad, ese segundo de sacio, esa gota de amor.
La fe en la fortaleza, no del puño, del ideal. La creencia de una revolución a sangre caliente,
una mística inapacible, un resquicio de conciencia.

¿Qué es su nombre ahora?

Un aliento en la boca del obrero Fiel. Un amor en los ojos de un hombre,
que se acaba en el puñal frió de la brujería silenciosa, de los músculos insensibles
de la sangre azul, y de los labios aturdidamente violetas.
El talento de los grandes, el perdón de los pecadores, una tierra desbastada,
y reveer mis ejercicios de linea.

¿Quíen es ese nombre?

Es el nombre que encontró como ubicar mis palabras en este momento.

jueves, 22 de abril de 2010

Presion

Manifiesto

En Busca de la revolucion microcósmica, Descubrí la Pintura.


"Ojo que mira, Describe. Ojo que ve, Descubre."

Andros de Papel