domingo, 12 de julio de 2009

Narrador Intrometido

Silencio

El afluente de palabras llevo al dragón a meditar otra vez:

Se sacudió las alas y mientras afilaba sus garras en el rocoso suelo de la cueva, comenzó la solitaria esquizofrenia matutina:

“Tal vez, este día, pueda leer las señales del sol... y volar hacia el para quemarme por completo. Ningún tema queda afuera de esa esfera ardiente que me llama. Tal vez es que necesite yo de ella; No va al caso, ¿Cambiaría yo un segundo de mi egoísta, solitaria y necia vida por servirle al sol?. Lo haría, si... va, no se. Es que ya estoy viejo, mi cuerpo adquirió la enseñanza que mi mente le ha instruido y esta se dejó dominar completamente por mi Espíritu, con la Fe indestructible y el conocimiento natural que se me ha concedido, se que el sol me espera, pero tal vez este no es el momento para emprender el viaje, o ¿si?. Sus señales me invaden y me persiguen como si necesitaran abrir una grieta en mi, para filtrarse hasta mi centro espiritual llenándolo de luz.
Es que no se si quiero, o si, quiero, entrar en la batalla hasta el final.
Tengo el Miedo suficiente como para ser Valiente, y el alma preparada para Lastimar inconscientemente y ser lastimada con conciencia.
Mi fuente principal es tan vital, que cabria todo el mundo para abastecerse de este manantial y cumplir las misiones encomendadas.
Pero... ojo, “El destino suele ser despiadado en la menor de las distracciones”, Solo con la lucidez del beneficio mas hermoso y generador del movimiento de unidad entre los campos mentales, corporales y espirituales pueden prevenirnos del despiadado corriente, La duda.
Si hubiera sido conciente, ya hubiera estado en el ejercito de ese sol, aun así, mis ansias de guerra no se terminan...
1000 calendarios cumplidos y con el tiempo... todavía no muero, una vida soportando mis propias tribulaciones y cuestionamientos que no hacen mas que contrariarme para poder refutar mis indestructibles teorías, Necia como buen Dragón... "


Perdón queridos lectores, ya no soporte estar en su cabeza, son millones de flechas que te invaden y desdoblan dentro de esa mente, Es como si quisieran punzar tu centro espiritual, y generar una grieta para meterse y una vez dentro... dejar que supure lo que siempre me patea las entrañas... Es el dolor de generar la grieta a cambio de sentir y amar sin culpa ni remordimiento, sin odios, ni esperanzas.
Ya, estoy muy cansado, déjenme dormir.